Tras correr más de 40 km ininterrumpidos, Badú cayó al suelo desfallecido y sediento. Miró hacia atrás:
los demás corredores eran aún puntos borrosos en la lejanía. Lo había
conseguido. Era el primero en llegar al pozo de agua.
Excelente! En tan pocas palabras, das un giro que nos deja a todos con la boca seca, más que el sediento corredor. Lo triste es que esas corridas no son por deporte. Saludos.
Sabes que a mi país, Uruguay, llegan corredores africanos, especialmente de Kenia, y ganan todas las carreras. En sus historias de vida, generalmente, hay una niñez con experiencias como las de tu micro. Saludos.
Nos atrae, no sólo aquello que necesitamos, sino también aquello que tememos. El conductismo, que busca quedarse en la superficie, lo consigue cuando dice que tendemos a repetir aquellas conductas que nos reportan satisfacción; el psicoanálisis, que gusta de las profundidades, reconoce un mecanismo extraño por el que tendemos a repetir lo que nos hizo daño. Yo siento a veces la llamada de lo real, lejos de todo espejismo...
Siempre vamos a por más; y a veces lo nos produce satisfacción es justamente lo que nos hace más daño. Quizás para llegar a lo real haya que bucear en nuestro interior, lejos de los espejismos que generan los pensamientos. Un abrazo.
Badu realiza su maratón de todos los días, por necesidad ¡eso es lo triste bajo mi punto de vista!. Un misionero en Africa me contó de las vivencias diarias para ir a por "agua" ....buf, desde entonces cada sorbo de ese preciado bien lo asimilo de distinta forma.
Hola, Sara.
ResponderEliminarMaratón por necesidad de agua.
Estupendo micro y estupenda ilustración. Ya se ve que se está desmadejando. Pobre Badú.
Un abrazo.
Gracias, Towanda. Ya ves en qué condiciones llega Badú a la meta...
EliminarUn abrazo.
Pero, ¿consigue nuestro amigo Badú beber agua?
ResponderEliminarNo seria el primero ni el último en morir en la orilla...
Un saludo.
Seguro que se la bebió toda y no dejó nada para los que venían detrás. O tal vez era generoso, y la compartió...
EliminarUn abrazo.
Un maratón que bien merece la pena. Muy bueno tu micro y le acompaña como siempre, esa excelente ilustración.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Luchar para sobrevivir siempre merece la pena. Gracias Nani. Un abrazo.
EliminarExcelente! En tan pocas palabras, das un giro que nos deja a todos con la boca seca, más que el sediento corredor. Lo triste es que esas corridas no son por deporte. Saludos.
ResponderEliminarNo son deporte, pero las corridas por la subsistencia son un buen entrenamiento.
EliminarUn abrazo.
Sabes que a mi país, Uruguay, llegan corredores africanos, especialmente de Kenia, y ganan todas las carreras. En sus historias de vida, generalmente, hay una niñez con experiencias como las de tu micro. Saludos.
EliminarLa dura realidad olvidada. Estupendo.
ResponderEliminarGracias, Cybrghost.
EliminarUn abrazo.
Nos atrae, no sólo aquello que necesitamos, sino también aquello que tememos. El conductismo, que busca quedarse en la superficie, lo consigue cuando dice que tendemos a repetir aquellas conductas que nos reportan satisfacción; el psicoanálisis, que gusta de las profundidades, reconoce un mecanismo extraño por el que tendemos a repetir lo que nos hizo daño. Yo siento a veces la llamada de lo real, lejos de todo espejismo...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Sara.
Siempre vamos a por más; y a veces lo nos produce satisfacción es justamente lo que nos hace más daño.
EliminarQuizás para llegar a lo real haya que bucear en nuestro interior, lejos de los espejismos que generan los pensamientos.
Un abrazo.
La vida es un pozo seco que a veces se alegra cuando caen tus gotas.
ResponderEliminarMuy buena frase, Nel, muy buena.
EliminarMe ha alegrado mucho tu regreso.
Un abrazo.
Badu realiza su maratón de todos los días, por necesidad ¡eso es lo triste bajo mi punto de vista!. Un misionero en Africa me contó de las vivencias diarias para ir a por "agua" ....buf, desde entonces cada sorbo de ese preciado bien lo asimilo de distinta forma.
ResponderEliminarBuen micro Sara, lleno de realidad. Un besote.
Y nosotros dejamos correr el agua del grifo sin control...
EliminarUn abrazo, Laura.
Es desgarrador, Sara, por cuanto contiene de realiidad cotidiana para tantos.
ResponderEliminarun abrazo,
La maratón de todos lo días para muchos por un bien tan básico para la vida...
EliminarUn abrazo, Pedro.
Una maravilla. Carrera contra los demás por sobrevivir, contra uno mismo, contra la injusticia latente.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Y si al final la vida se reduce solo a eso, a una carrera por sobrevivir...
EliminarGracias, Miguel Ángel.
La carrera contra la sed.
ResponderEliminarBrutal.
Muy bueno.