domingo, 16 de junio de 2013

El logro de la inmortalidad

Cuando los científicos Carlo de Paolo y Richard Fray —víctimas de sus propias investigaciones y hoy en día considerados mártires— en su afán de acabar con los crímenes y las guerras, desarrollaron el virus del remordimiento, nunca pensaron que provocarían una terrible ola de suicidios a la que terminaría sucumbiendo incluso la muerte, degollada por su propia guadaña. 




11 comentarios:

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    1. Suele suceder que los mayores hallazgos surgen cuando estamos centrados en encontrar otra cosa.
      Paradojas de la vida. Y de la muerte...
      Un abrazo, Elisa.

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  2. ¡¡Qué bueno Sara!! la paradoja de la muerte sesgando su propia existencia con el filo de una guadaña.

    Enhorabuena por este micro ¡me ha gustado mucho!.

    Un abrazo Sara.

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    1. Si hay alguien a quien le puede afectar el virus del remordimiento es a ella... tantas vidas se llevó consigo.
      Un abrazo, Laura.

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  3. Así que ¿ahora somos inmortales? No querría.

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    1. Yo tampoco, Miguelángel. Yo tampoco lo querría.
      Un abrazo.

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  4. ¡Muy bueno, Sara! Me gusta pensar en la posibilidades de realidad.

    Un abrazo.

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    1. Siempre se habla de vivir la vida. ¿Por qué no va a poder morir la muerte? :-)
      Gracias, Pedro. Un abrazo.

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  5. Gran final para la muerte, seguro que mejor de lo que se esperaba.

    Saludos

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    1. El final de la muerte está en sus propias manos...
      Un abrazo, Nel.

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  6. Buenísimo, Sara, cuánta imaginación...
    ¡Saludos!

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