Texto finalista semanal en el Concurso de Microrrelatos L'art d'escriure patrocinado por el programa cultural Wonderland de Ràdio 4.
Lloro en los rincones
embarrando el polvo que se acumula por la desidia. Nunca abro las ventanas y
cuando el día se acaba tampoco enciendo la luz. La ropa se me encoge cada vez
que asalto la nevera y en el sofá de dos plazas —que antes usábamos juntos—
ahora solo quepo yo. Hay momentos en que me gustaría desaparecer bajo el agua
como un pez; o quizás mejor convertirme en sirena y cantar para ti, para que
vuelvas aunque sea bajo el influjo de un encantamiento. Hay momentos, como
este, en que me hundiría para siempre en la bañera.
No me gustó.
ResponderEliminarEntiendo que no te guste, Anónimo. No relata una situación bonita. Tampoco es una reacción ante la adversidad que yo apruebe. Pero la idea es escribir sobre diferentes situaciones, buenas o malas; ponerle voz a todo tipo de personajes. Y en este caso, el tema es el abandono, en todos los sentidos.
EliminarUn saludo.
Un historia que describe con tintes casi poéticos una situación de extrema tristeza y soledad, del dolor de la ausencia. Y sus consecuencias.
ResponderEliminarExcelente Sara (como para no sentirme orgullosa de estar a tu lado).
Un abrazo.
Es terrible llegar a esos extremos de abandono.
EliminarGracias, Yolanda. Y enhorabuena también. Me han encantado esos relojes.
Un abrazo.
¡Enhorabuena SAra! Siempre se te dan muy bien los relatos de sirenas. Besos
ResponderEliminarEs verdad que a menudo se me cuelan sirenas en los cuentos. ¿Qué tendrán que atraen tanto?
EliminarGracias Puri por pasarte. Un abrazo.
Un abandono que a veces se siente, se palpa, aunque no se sepa definir...
ResponderEliminarA mi me ha gustado mucho y los peces y las sirenas lo van a entender muy bien
Ando poniéndome al día, amiga Sara
Tenía "abandonadas" las visitas a los amigos.
Besicos
Gracias por la visita, Cabopá.
EliminarUn abrazo.
Describes la situación de abandono con naturalidad, pareciera ver a la protagonista hasta en su desidia caminando.
ResponderEliminarBesos muchos ♥♥♥
Supongo que terminará dándose cuenta que esa desidia no la lleva a nada. Hay gente que toma las rupturas como una oportunidad de comenzar de nuevo, y gente que las toma como si fuera el fin del mundo...
EliminarUn abrazo.
Nadie sabe lo que es el silencio, cuál es su origen y su límite, cómo nace y cómo muere, cómo se transmite o se transforma. Hay gente que expresa sus setimientos y sólo nos fijamos en la parte soleada de esos sentimientos y no queremos ver su zona umbrosa. Yo habría querido avisar a mis amigos, para no preocuparlos y para no fastidiarles, por culpa de mi silencio surrealista. Sin embargo, un día, apareciste tú angustiada preguntando cómo estaba. Entonces mi recelo contra el silencio absurdo se convirtió en ira. Puedo sufrir estoicamente la mayor de las desgracias, pero no soporto el menor contratiempo en la vida de las personas que admiro y quiero.
ResponderEliminarDespués de haberte sacrificado tanto por las palabras ( mi verdadera debilidad ) y por mí, nada me hace más feliz que saber que disfrutas de tu silencio...
Aún no he vuelto. Pero tenía que escribirte algo.
Un abrazo fuerte.
Siempre son interesantes tus palabras, Amigo mortal. Me extrañaba no verte, ni por tu blog ni por aquí.
EliminarA veces es necesario el silencio; reconforta cuando es buscado. Espero que estés bien. Y nos seguimos leyendo.
Gracias por la visita, es bueno verte de nuevo.
Un abrazo.
Pues a mí me ha encantado. Sólo que me he quedado con ganas de empujarle a remar aunque el viento sople de frente.
ResponderEliminarPrecioso micro, Sara.
Remará, remará. Cuando encuentre el agua de la bañera ya fría, su cuerpo demasiado pesado, y los recuerdos caducos, comenzará a remar. Y saldrá a flote.
EliminarUn abrazo.
Se me escapa, se me escurre un poco, será el lomo de sirena, que no podía cantar su pena o quién sabe, si su es su voz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Su voz quizás es demasiado débil para ser oída. O desafina y por eso es ignorada.
EliminarUn abrazo, Albada.
Pues a mi me encanta Sara. Entiendo a ese anónimo. No a todo el mundo le gusta la crudeza de la realidad, sobre todo si está tan bien contada.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Un saludo
Es verdad. Me gusta ir a los extremos en los temas que escojo. Si en un micro todo es esperanza y afán de superación, en el otro es todo lo contrario. En uno puedo hablar de la muerte como un final, en otros como un comienzo de algo nuevo.
EliminarGracias por tu comentario, Arantza.
Un abrazo.
Intenso Sara. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
Enhorabuena Sara. Poética del abandono diría yo.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Muy poético y se aprecia la carga emotiva, pero el texto en si me parece mucho menos claro que lo que sueles escribir. En todo caso enhorabuena, que quién lo ha reconocido sabe de esto, no como yo. Y dicho todo con un ánimo constructivo.
ResponderEliminarSara, un microrrelato desgarrador. Muy contado y que te deja ese halo de soledad que sufre el protagonista.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Abrazos.
Una sirena que come de màs y seguramente desafina... El gris del abandono consume las ganas hasta desear hundirse.
ResponderEliminarEnhorabuena por esta merecida selección, Sara
Un fuerte abrazo
Hola Sara, he pasado a conocer este relato finalista y también tu blog. Con tu permiso me apunto de seguidor. Me ha gustado Abandono, creas muy bien una atmósfera de tristeza, melancolía y desesperación.
ResponderEliminarEnhorabuena.