Esta sección está dedicada a mis "Amigos Cuentistas".
Todos los domingos ellos ponen las palabras; yo solo la ilustración.
El protagonista de hoy es Veintiuno (Daniel Granados) con su microrrelato:
¡Vaya, qué sensación más extraña y placentera! Aquí estoy, subido en la espiral energética que desprende mi cuerpo. Todo se ve más fácil y amplio. Para bajarse solo hay que visualizar límites y acabas a ras de suelo. ¡Cuidado! hay que saber bajar. La lúcida excitación me lleva a veces a compromisos anónimamente adquiridos. Como en este momento; acabo de sonreír a esta bella señorita y sé que hoy cenaré en su casa, me acaba de invitar sin saberlo. He visto mis ojos reflejados en los suyos.
Si queréis leer más textos de Daniel Granados, este es su magnífico blog: Palabras...
La próxima semana: Alsquare (Álvaro).
MAGNETISMO
¡Vaya, qué sensación más extraña y placentera! Aquí estoy, subido en la espiral energética que desprende mi cuerpo. Todo se ve más fácil y amplio. Para bajarse solo hay que visualizar límites y acabas a ras de suelo. ¡Cuidado! hay que saber bajar. La lúcida excitación me lleva a veces a compromisos anónimamente adquiridos. Como en este momento; acabo de sonreír a esta bella señorita y sé que hoy cenaré en su casa, me acaba de invitar sin saberlo. He visto mis ojos reflejados en los suyos.Si queréis leer más textos de Daniel Granados, este es su magnífico blog: Palabras...
La próxima semana: Alsquare (Álvaro).
¡Vaya! ¡Qué sensación más placentera! :-)
ResponderEliminarMagnífica conjunción de imagen y palabras.
Felicidades a ambos.
Un abrazo.
Pasamos por muchas sensibilidades y sentimentalidades, pero queremos más unas que otras. Nos miramos en muchos espejos, en muchos ojos, pero las imágenes que nos devuelven no nos son iguales. Se aprende. Nos reflejan mejor unos que otros: hay ojos más sinceros y fieles, los distinguimos, aunque ellos no lo sepan, de los mentirosos. Por qué decir que estos ojos son mejores, que esta imagen de uno que reflejan es más fiel a nosotros. Por qué ese ser nos refleja. Sólo quien se ha mirado en las dos clases de ojos y a sí mismo, como hace el personaje al pricipio del relato, puede elegir la mejor imagen, aquella que no engaña. ¿ Pero quién es el yo que elige la imagen fiel en el mejor espejo, en los mejores ojos ? ¿ El ser que tiene los pies firmemente plantados en el suelo o el que no ? Nos advierte sabiamente el personaje...
ResponderEliminarEsta sección es un placer, Sara. El modo en que tus dibujos interpretan y reflejan la intención del relato, es siempre gozosa.
ResponderEliminarUn abrazo
La espiral de ADN del dibujo se entremezcla con la de sensaciones y apreciaciones del personaje. Una montaña rusa de emociones que a priori no sabemos su desenlace, pero y si lo supiésemos... ¿actuaríamos de la misma manera? ¿ Nos zambulliríamos igualmente en una historia con final amargo? ¿Eso nos convertiría en sabíos o en locos?
ResponderEliminarFantástico micro, lo que espero que las inteciones sean buenas, porque conociendo a Sara ella habrá imaginado un final de cena,...., SORPRENDENTE.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios a la ilustración y al fantástico microrrelato de Daniel. Su escritura, como habrán comprobado, tiene cierto "magnetismo" y mucha sensibilidad.
ResponderEliminarYo disfruto mucho de esta sección; siento que me enriquese tener tan buenos "cuentistas" y amigos en mi blog.
Un abrazo a todos.
Solo saber de la presencia del Gran Felino, nos hace permanecer inmóviles y atentos. Siempre sorprendente, nos sube y nos baja en sentimientos que hasta nosotros desconocemos.
ResponderEliminarOtra magnífica ilustración acompañando a un magnífico relato.
La belleza del felino gana con su ilustrada piel.
Gran trabajo el de ambos.
Abrazotes
Felicitarte, sería poco, Sara. La creatividad es un don con el que has nacido. La honestidad y la fraternidad son armas que se adquieren en el camino y este, hay que hacerlo. Te doy las gracias por crear este apartado: "Amigos Cuentistas", en el que muestras los atributos que anteriormente mencioné. Nos conocemos hace menos de un año; de ese rincón llamado "eskup". Conforme te leía, me acercaba un poquito más, silenciosamente, para no comprometer tu libertad. Ahora me prestas un trozo de tu casa para darme a conocer y me regalas una interpretación visual de un pensamiento íntimo, ¡qué más puedo pedir!...
ResponderEliminarUn comentario a las palabras de alguien no es fácil, aunque un dibujo te muestra con todo detalle, la interpretación más subjetiva de esas palabras. Muchas gracias, Sara Lew.
También quiero agradecer a todos aquellos que me habeis comentado y que habitualmente lo haceis con ella. Como dice Nuria, un blog sin comentar, no tiene vida. Gracias por darle vida a las palabras.
Me ha gustado mucho el relato. Eso sí, tu ilustración es una maravilla.
ResponderEliminarBesos
Hola Acapu. Gracias por tu comentario. Me alegra mucho que te pases por aquí. Un beso.
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