Corría por la arena caliente, ansiando cambiar esa libertad por afecto. La vio y se arrellanó a su lado. La mujer lo observó de soslayo a través de sus gafas oscuras y sin dudarlo le lanzó un chancletazo certero. Él no se acobardó y la colmó a besos, aulló serenatas y hasta bailó en dos patas para impresionarla, pero solo consiguió otra chancla. El cortejo acababa de empezar. Ambos eran animales de costumbres. Todas las mañanas ella clavaba su sombrilla en el mismo sitio. Él siempre volvía.
La foto es obra de Eearthquakeboy.
¿Una versión playera de la dama y el vagabundo?
ResponderEliminarMuy entrañable, Sara :-)
Besos.
Eso es amor y lo demás tonterías. Lástima que no sea correspondido. A pesar de todo muy tierno, Sara.
ResponderEliminarBesos
Qué ternura, Sara!
ResponderEliminarEl hecho de que el micro se complete con la imagen, toda una originalidad y un hallazgo.
Besos
Parece que sí, MJ. En la playa en verano abundan los "vagabundos" en busca de afecto.
ResponderEliminarTodavía hay que ver, Elysa, si al final de las vacaciones la mujer termina quedándose con ese nuevo amor,
Yo también creo, Patricia, que la foto se complementa estupendamente con el texto.
Gracias por vuestros comentarios. Abrazos para las tres.
Es un gusto conocer tu blog..
ResponderEliminarte dejo un abrazo!
Gracias, Allek. También ha sido un gusto conocer tu blog y leer tus bellos poemas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato muy tierno, con un toque de dureza y mucha realidad. Y la foto, fantástica. Feliz verano, Sara.
ResponderEliminarUn placer pasearme por esta galaxia. Un abrazo Sara.
ResponderEliminarGracias, Mirina. Feliz verano también para ti. Besos.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti, Leo. Sabes que me ha encantado tu galaxia también.
Hola, Sara. Nada ha cambiado. Estilo directo, sentido práctico y el poder de convicción de los hechos. Bordado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Amigo mortal. ¿Cómo estás? Se te echaba de menos por aquí :-)
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Un saludo.
Los animales tienen sentidos que nosotros no controlamos y si él no abandona, algo habrá notado para mantener ese firme contacto.
ResponderEliminarLa foto es fiel al relato.
Un beso, Sara.
jejeje... Muy bueno, me imagino ahí al perrito bailando tó concentrao... :D
ResponderEliminarBesos
Una ternurita el micro, me encantó ;)
ResponderEliminarVeintiuno: El perro habrá percibido que la mujer estaba tan sola como él y que seguramente aceptaría cambiar esa libertad por afecto.
ResponderEliminarHola Acapu. Es una imagen graciosa. Así lo hace mi perra cuando quiere llamar la atención (al final lo consigue :)
Hola Renate. Aquí está prohibido llevar perros a la playa en verano, y si ves uno es que está abandonado. Y me consta de gente que ha encontrado así un fiel compañero y al final se lo ha llevado a casa.
Abrazos fuertes.
El perro es bastante humano. De forma incomprensible casi siempre, se tiende a insistir en aquello que nos cuesta más. Las metas fáciles de alcanzar no motivan a su consecución, y las difíciles, una vez conseguidas, se funden en la desidia.
ResponderEliminarUn beso Sara
Puede que el instinto perruno le haya dicho que, aunque esa mujer era un hueso duro de roer, perseverando terminaría ablandándose.
ResponderEliminarSabes que me encantan tus comentarios, Cormorán, por todo lo que aportan. Un abrazo.
me acabo de dar cuenta de que el relato habla de un perro, pero muy bueno el micro ehh!! sigue así Saraa. SaLuDoS
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