Ella desconoce límites e ignora fronteras. Se mueve libremente entre África y Europa sin que nadie le requiriera papeles, pasaportes o referencias. Aquel viaje interminable entre desiertos, mares y montañas implica gran variedad de riesgos, pero ella está dispuesta a asumirlos con tal de llegar a destino. Algunos la envidian y otros ponen en duda sus prerrogativas; sin embargo, ajena a todo, la golondrina es fiel a su propio rumbo. En ello reside su libertad.
Una interesante iniciativa de un Punto de Información Europeo, que ha creado un blog como encuentro de la cultura y de los libros de la UE. No dudéis en participar enviando un microrrelato de máx. 100 palabras. El tema del mes es FRONTERAS.
La naturaleza siempre sabia no tiene fronteras. Solo los "más sabios" que ella, los hombres, son capaces de establecerlas y cortar sus propias libertades ¡Qué listos somos!
ResponderEliminarBien por la gaviota y bien por ti, Sara. Eres incombustible :-)
ResponderEliminarBesitos.
Me gustó, Sara, aunque desconozco si las gaviotas viajan tan lejos y tienen esas costumbres migratorias, como, por ejemplo, las cigüeñas.
ResponderEliminarUn abrazo
Ah, qué precioso!
ResponderEliminarNo se por qué esperaba un final duro, me has desarmado con esta ternura
Besos
Gracias Sara.
ResponderEliminarEs verdad, la naturaleza no tiene fronteras, Cormorán, (por el nombre que te elegiste, supongo que tú ansías tambien volar).
ResponderEliminarMira quíén habla, MJ. Tu sí que eres imcombustible :-)
Ay, Luis. Para el relato estuve leyendo un montón sobre la migración de las "golondrinas" y a la hora de escribir el relato me equivoqué y puse gaviota (será porque vivo al lado de la playa y las veo a diario). Pues eso, las golondrinas, sin duda, emigran :)
Veo que os tengo acostumbrados a los finales "duros y trágicos", Patricia. Este no tocaba.
Gracias a ti, Juanxxi.
Abrazos gigantes.
Hay gaviotas, como las Franklin, que pueden llegar a recorrer 8000 kilómetros. Lo de menos es la clase de ave migratoria que utilices. Se trata de un texto lleno de simbolismo. Coincido con Cormorán. El hombre debe ser la alternativa a unas sociedades y unos Estados que se organizan en estructuras injustas. Ciertamente, si uno levanta los ojos sobre el mundo siente pronto la amarga quemadura: A mayor nivel de renta existe menor acogida. A mayor " cultura " se hace más densa la soledad del que viene de fuera.
ResponderEliminar¿ Es esa la perfecta y total civilización que estamos construyendo ? Como casi siempre dejas un texto para reflexionar profundamente.
Un beso, Sara.
En realidad, como tú dices Amigo mortal, es el simbolismo del texto lo que importa. Las aves fácilmente pueden ser fieles a su propio rumbo porque no tienen fronteras que cruzar, ni muros que limiten su camino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Realmente muy apropiado para el tema: fronteras. Un micro muy tierno.
ResponderEliminarBesos.
las migraciones forman parte del patrimonio genètico del hombre, Barroso hace no mucho tiempo decìa:
ResponderEliminarsomos una Europa vieja y rica que se encuentra delante una multitud de hombres jòvenes pobres con hambre y con muchas ganas de tener una vida mejor...; no hay nada màs que decir.
un saludo
Blas