¿Qué llena tus días? ¿La
nieve en invierno, el café de la esquina, coches, atascos, rutinas, cinco
días de espera de los otros dos días, el amor ausente en tu cama vacía? El
anhelo eterno de un cambio no es vida. No te percatas de que te sigo la pista,
trabajamos juntos y ni me miras, voy hasta tu casa, te espero en la esquina, me
tomo un café a tu lado y tú no te fijas. No es que estés sola, lo bueno se te
acerca, pero tú lo esquivas.
Demasiadas veces sucede de esa manera. Tan ocupados estamos en mirarnos que no miramos
ResponderEliminarNo vemos lo que tenemos al rededor y nos empeñamos en nuestra soledad.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Qué tierno Sara. A veces lo mejor es lo que tenemos más cerca y no nos damos cuenta. Un beso.
ResponderEliminarSara, muchas veces es así. Por mucho que Cupido lance flechas sino las esquiva, no hay nada que hacer.
ResponderEliminarMuy bueno y original.
Besos, por cierto ¡Enhorabuena por ser la primera!
¿Qué espera que le ocurra con tal hermetismo hacia las señales que provienen del exterior? Si no es receptiva se perderá lo mejor de las personas que le rodean.
ResponderEliminarUn besazo, Sara.
Es verdad, Amando. Absortos en nuestra rutina ya no prestamos atención a los que nos rodea, solo vemos lo que no tenemos.
ResponderEliminarRosa: La soledad puede ser tan grande y oscura que empaña cualquier luz circundante.
Eso es lo que quería expresar, Mar. No solo se trata de mirar hacia adelante, también hay que mirar alrededor.
Hay que estar atentos, Nicolás, que si no las flechas pasan de largo.
Gracias, esto de ser la primera me ha llegado de sorpresa. Aquí estoy, ante la página en blanco... (bueno, ya tengo el primer párrafo :)
MJ: Las señales están siempre ahí, solo hay que saber mirarlas...
Abrazos fuertes para todos.
Muy bueno, Sara. A veces lo mejor es lo que tenemos cerca y somos incapaces de verlo.
ResponderEliminarBesitos
Me gustaría ver reflejada la opinión de ella. Veo que él lo tiene muy claro.
ResponderEliminarQue cierto es eso Sara. Es el poder de las pequeñas cosa que están en silencio a nuestro lado y ni siquiera nos damos cuenta...
ResponderEliminarBesana enormes
Gracias, Elysa. Un beso.
ResponderEliminarMontse: Es verdad, ésta es la opinión de él. ¿Y si ella sí se percata de su cercanía pero lo evita, porque no le gusta o se siente acosada? La opinión de ella ya es otra historia :)
Un abrazo.
Hola Dani: Hay que ir por la vida con los ojos bien abiertos...
Besos.
¿ Cómo sería vivir toda la vida de un encuentro, de un único encuentro ?
ResponderEliminarUno se despide de alguien que encuentra en el camino cuando este se bifurca y cada uno escoge un sendero. Pero cómo despedirse de quienes viven en un círculo...
Es bello, Sara, yo lo interpreté más por el lado de no encontrase a sí misma...
ResponderEliminarUn beso.
HD
Esa escena me suena, hay muchas miradas así, esquivas, que lentamente se marchitan.
ResponderEliminarUn beso.
Me quedo con tu última frase, Amigo mortal: "cómo despedirse de quienes viven en un círculo... Difícil la respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Humberto: Desde luego esa también es una interpretación. Si a veces hasta esquivamos nuestra propia mirada en el espejo...
Besos.
Ximo: Se marchitan las miradas y la vida se escapa por caminos apenas transitados.
Un beso.