Patricia: Tienes todo el tiempo que quieras. Yo pongo aquí los dibujos y están a vuestra entera disposición. Y puedes elegir el que más te inspire. Besos.
Mis palabras no están a la altura, pero que sepas que te robo el dibujo de el calendario del deseo para trabajar sobre las lineas que generan ese cuerpo, me parecen alucinantes...igual que el pájaro que tienes en la entrada debajo de esta.
Tengo un amigo que sostiene que casi todo es mentira. Dice que ha visto con dolorosa lucidez que las justificaciones de nuestros actos, las explicaciones de la conducta ajena, los motivos que damos de nuestras decisiones, la razón de nuestras acciones, son en su gran mayoría falsos. La mente es un iceberg del que sólo emerge la consciencia. Bajo el agua se halla la inconsciente verdad. Alguien se enfada y necesita explicarse su ira. Mira a su alrededor y encuentra algo que encaja mal que bien. Ya tiene su motivo, ya puede descansar en su enfado. Pero lo más probable es que un estímulo desconocido o un movimiento automático en su cerebro haya disparado en ella la irritación. Esa persona necesita creer que hay un motivo de suficiente nobleza para desencadenar su enfado. Entonces vienen los argumentos en su ayuda. Los argumentos: el consciente adorno de lo inconsciente. Mi amigo distingue entre dos tipos de mentira: La voluntaria y la involuntaria. En el primero incluye todas las que tienen mala fe, incluso aquellas que el individuo se justifica moralmente o que acaba creyéndose a fuerza de decirlas. Siempre pone de ejemplo a los políticos para esta categoría. En el segundo tipo no hay mala fe, y es ahí donde se encuentra a su juicio la mendacidad de la condición humana. Las peleas entre su suegra y él casi nunca se debieron a las causas esgrimidas, tampoco los encantos de su mujer inventariados por él fueron las que provocaron su amor. Un día ella le gritó injustamente esgrimiendo un error doméstico que él había cometido y que provocó la electrocución de su madre: como mi amigo sabía que el motivo era algo que probablemente nunca descubrirían, sonrió resignado a su mujer y pidió perdón hasta que ella se calmó. Y no se calmó, me dijo, porque él le pidiera perdón, sino porque ya se había retirado la verdadera, desconocida causa de su ira una vez que su madre se recuperó y volvió a casa tras un mes de hospitalización... Como consecuencia de este pensamiento, mi amigo es la persona más comprensiva y tolerante que conozco. Entiende todo y a todos, incluso a aquellos que adoran a los políticos y a sus suegras...
Juanlu: Y yo me llevo como tarea tu dominio de las acuarelas... Un abrazo.
Hola Patricia O. ¡Qué alegría verte por aquí! Me encantará leer el relato que te inspire el dibujo. Que sepas que estoy disfrutando mucho haciendo la ilustración de tu capítulo de Cienmanos! Besos.
Amigo mortal: Gracias otra vez por participar, como no, con un estupendo relato. Yo los voy publicando en la página Instantáneas de la irrealidad (debajo de la cabecera del blog) Besos.
Hola... ¿se puede? Si me dejas intentarlo con tiempo, me gustaría mucho: no lo he hecho nunca todavía, y hace tiempo que me apetece probar a sacar un micro de una ilustración. Abrazos
Hola Sara, aquí te dejo mi aporte. Espero que te guste!! Es un placer saber que mi aportación en cienmanos tendrá la compañía de tus maravillosas líneas y colores!!
Besos!!
IMAGINANDO ORÍGENES
Era el comienzo de su auto-creación; al principio, experimentaba colocando de a un elemento. Lo hacía con un poco de miedo por el resultado, pues aun no había acertado con las proporciones.
Hasta que al fin encontró la clave cuando los mezcló a todos juntos.
Al fin había terminado de crearse como se imaginó, con partes iguales de agua, tierra, aire y fuego; no olvidó el detalle, delicado e imprescindible, de rociarse con gotas de esperanza e inmortalidad.
Sólo faltaba emitir el sonido para darse el nombre exacto y comenzar a cumplir su cometido, abrió el pico y se nombró: Ave Fénix.
Aprendió rápido a ascender a lo más alto, sin importarle a costa de qué, ni quién caía en su lugar. Le salieron extrañas alas; y dientes como de dragón. Y todos le veían como un monstruo, pero él no sabía reconocerse de ese modo en el espejo, porque siempre alguien le decía "muy bien, así se hace, sigue así". Un día, la empresa fue absorbida por otra, y llegaron los nuevos jefes con sus amables caras; y notó la sombra de alguien que llevaban a su lado: era un extraño ser, con siniestras alas y dientes como nunca había visto, ni siquiera en las películas de terror.
Hola, Sara. Yo, ya. Directamente te traigo el micro que he escrito para tu dibujo. Pero ojo, para que encaje con el texto, quien quiera entenderlo tendrá que girar el dibujo 180 grados, vamos que ponerlo del revés. Espero que te/os guste.
El perro cantor
El conocido de un primo del cuñado de una amiga dice que lo ha visto. Pero lo más curioso de todo es que el primo del cuñado, el cuñado de la amiga, y la propia amiga también comentan haberlo presenciado. Yo no soy de creer en nada que no me entre primero por los ojos, y teniendo en cuenta la historia que me estaban intentando colar, decidí ir a comprobarlo por mí mismo.
Girando a la derecha en la última esquina cuando bajas desde la mercería en dirección a la farmacia, sigues por el muro del colegio hasta el final, te encaramas en la caja de los contadores del centro cívico, y echas a un lado las ramas del viejo olivo podrás verlo.
Ahí… justo enfrente, en medio del jardín. Son ahora mis ojos los que no pueden creerlo, pestañeando una y otra vez; pero el perro de los García sigue allí. Transparente… sí. Muerto, también. Recuerdo que lo mataron unos chicos de otra barriada cuando yo era pequeño. Que le habían torturado y después girado tantas veces la cabeza sobre su cuello que el pobre animal quedó irreconocible. Tras la sorpresa inicial sólo puedo decir que me invade una sensación de infinita lástima por el fantasmal can que aúlla a la luna. Para mí que el pobre se encuentra atrapado entre los dos mundos paralizado por el miedo. Miedo a despegar lo más mínimo una de sus patas del suelo y caer hacia arriba.
Mañana, directo a mi tejado. Pasará allí todo el fin de semana. Un saludo. Ya estoy con el siguiente.
Lo intento Sara, claro!!.
ResponderEliminarSara, quiero hacerlo, pero necesito tiempo. De cuánto dispongo?
ResponderEliminarPaso por aquí a leer tu respuesta.
Un beso enorme
Estupendo, Paloma. Un abrazo.
ResponderEliminarPatricia: Tienes todo el tiempo que quieras. Yo pongo aquí los dibujos y están a vuestra entera disposición. Y puedes elegir el que más te inspire.
Besos.
Mis palabras no están a la altura, pero que sepas que te robo el dibujo de el calendario del deseo para trabajar sobre las lineas que generan ese cuerpo, me parecen alucinantes...igual que el pájaro que tienes en la entrada debajo de esta.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Me encanta Sara, con tu permiso lo llevo y me planto ante él a ver que sale!
ResponderEliminarTe aviso cuando tenga algo escrito!!
Saludos!!
Tengo un amigo que sostiene que casi todo es mentira. Dice que ha visto con dolorosa lucidez que las justificaciones de nuestros actos, las explicaciones de la conducta ajena, los motivos que damos de nuestras decisiones, la razón de nuestras acciones, son en su gran mayoría falsos. La mente es un iceberg del que sólo emerge la consciencia. Bajo el agua se halla la inconsciente verdad. Alguien se enfada y necesita explicarse su ira. Mira a su alrededor y encuentra algo que encaja mal que bien. Ya tiene su motivo, ya puede descansar en su enfado. Pero lo más probable es que un estímulo desconocido o un movimiento automático en su cerebro haya disparado en ella la irritación. Esa persona necesita creer que hay un motivo de suficiente nobleza para desencadenar su enfado. Entonces vienen los argumentos en su ayuda. Los argumentos: el consciente adorno de lo inconsciente.
ResponderEliminarMi amigo distingue entre dos tipos de mentira: La voluntaria y la involuntaria. En el primero incluye todas las que tienen mala fe, incluso aquellas que el individuo se justifica moralmente o que acaba creyéndose a fuerza de decirlas. Siempre pone de ejemplo a los políticos para esta categoría. En el segundo tipo no hay mala fe, y es ahí donde se encuentra a su juicio la mendacidad de la condición humana. Las peleas entre su suegra y él casi nunca se debieron a las causas esgrimidas, tampoco los encantos de su mujer inventariados por él fueron las que provocaron su amor.
Un día ella le gritó injustamente esgrimiendo un error doméstico que él había cometido y que provocó la electrocución de su madre: como mi amigo sabía que el motivo era algo que probablemente nunca descubrirían, sonrió resignado a su mujer y pidió perdón hasta que ella se calmó. Y no se calmó, me dijo, porque él le pidiera perdón, sino porque ya se había retirado la verdadera, desconocida causa de su ira una vez que su madre se recuperó y volvió a casa tras un mes de hospitalización...
Como consecuencia de este pensamiento, mi amigo es la persona más comprensiva y tolerante que conozco. Entiende todo y a todos, incluso a aquellos que adoran a los políticos y a sus suegras...
Gracias, Sara!!!
ResponderEliminarUn beso grande
Hola, Sara.
ResponderEliminarFe de erratas: Debe decir ,...tampoco los encantos de su mujer inventariados por él fueron los que provocaron su amor ".
Un abrazo.
Me gusta... copio el dibujo, alguna historia saldrá.
ResponderEliminarUn saludo.
Juanlu: Y yo me llevo como tarea tu dominio de las acuarelas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Patricia O. ¡Qué alegría verte por aquí! Me encantará leer el relato que te inspire el dibujo. Que sepas que estoy disfrutando mucho haciendo la ilustración de tu capítulo de Cienmanos! Besos.
Amigo mortal: Gracias otra vez por participar, como no, con un estupendo relato. Yo los voy publicando en la página Instantáneas de la irrealidad (debajo de la cabecera del blog)
Besos.
Alberto: Fantástico. Un saludo.
Está muy bien esta sección, he visitado la página que has hecho a propósito, he visto ahí mi relato con tu ilustración de la semana pasada ¡Gracias!
ResponderEliminarUn abrazo :)
si no hay limite de tiempo, lo intento, Sara.
ResponderEliminarBesitos
Hola... ¿se puede?
ResponderEliminarSi me dejas intentarlo con tiempo, me gustaría mucho: no lo he hecho nunca todavía, y hace tiempo que me apetece probar a sacar un micro de una ilustración.
Abrazos
Gracias a ti, Ximo, por haberme sorprendido con tan bello relato.
ResponderEliminarBesos.
Elysa. Genial, cuando quieras. Esta sección es para vosotros, para que tengáis un dibujo como inspiración. Besos.
Susana. Estupendo. Claro que se puede :-)
Un saludo.
Hola Sara, aquí te dejo mi aporte. Espero que te guste!!
ResponderEliminarEs un placer saber que mi aportación en cienmanos tendrá la compañía de tus maravillosas líneas y colores!!
Besos!!
IMAGINANDO ORÍGENES
Era el comienzo de su auto-creación; al principio, experimentaba colocando de a un elemento. Lo hacía con un poco de miedo por el resultado, pues aun no había acertado con las proporciones.
Hasta que al fin encontró la clave cuando los mezcló a todos juntos.
Al fin había terminado de crearse como se imaginó, con partes iguales de agua, tierra, aire y fuego; no olvidó el detalle, delicado e imprescindible, de rociarse con gotas de esperanza e inmortalidad.
Sólo faltaba emitir el sonido para darse el nombre exacto y comenzar a cumplir su cometido, abrió el pico y se nombró: Ave Fénix.
Lo intento:
ResponderEliminarAprendió rápido a ascender a lo más alto, sin importarle a costa de qué, ni quién caía en su lugar. Le salieron extrañas alas; y dientes como de dragón. Y todos le veían como un monstruo, pero él no sabía reconocerse de ese modo en el espejo, porque siempre alguien le decía "muy bien, así se hace, sigue así". Un día, la empresa fue absorbida por otra, y llegaron los nuevos jefes con sus amables caras; y notó la sombra de alguien que llevaban a su lado: era un extraño ser, con siniestras alas y dientes como nunca había visto, ni siquiera en las películas de terror.
Pues nada, un beso
No había visto esta entrada, Sara. Pero Pedro me ha avisado y haré alguna cosita el finde, con tu permiso.
ResponderEliminarTus imágenes siempre sugieren miles de ideas ¡me encantan!.
Gracias por dejarla ahí e invitarnos a todos.
Besos.
Uff , grr...Luis, no Pedro, LUIS.
ResponderEliminar(Es que a estas horas estoy un pelín sin pilas). Besos.
Hola, Sara.
ResponderEliminarYo, ya. Directamente te traigo el micro que he escrito para tu dibujo. Pero ojo, para que encaje con el texto, quien quiera entenderlo tendrá que girar el dibujo 180 grados, vamos que ponerlo del revés. Espero que te/os guste.
El perro cantor
El conocido de un primo del cuñado de una amiga dice que lo ha visto. Pero lo más curioso de todo es que el primo del cuñado, el cuñado de la amiga, y la propia amiga también comentan haberlo presenciado.
Yo no soy de creer en nada que no me entre primero por los ojos, y teniendo en cuenta la historia que me estaban intentando colar, decidí ir a comprobarlo por mí mismo.
Girando a la derecha en la última esquina cuando bajas desde la mercería en dirección a la farmacia, sigues por el muro del colegio hasta el final, te encaramas en la caja de los contadores del centro cívico, y echas a un lado las ramas del viejo olivo podrás verlo.
Ahí… justo enfrente, en medio del jardín.
Son ahora mis ojos los que no pueden creerlo, pestañeando una y otra vez; pero el perro de los García sigue allí. Transparente… sí. Muerto, también. Recuerdo que lo mataron unos chicos de otra barriada cuando yo era pequeño. Que le habían torturado y después girado tantas veces la cabeza sobre su cuello que el pobre animal quedó irreconocible.
Tras la sorpresa inicial sólo puedo decir que me invade una sensación de infinita lástima por el fantasmal can que aúlla a la luna. Para mí que el pobre se encuentra atrapado entre los dos mundos paralizado por el miedo. Miedo a despegar lo más mínimo una de sus patas del suelo y caer hacia arriba.
Mañana, directo a mi tejado. Pasará allí todo el fin de semana.
Un saludo. Ya estoy con el siguiente.