A mí me ha recordado a un dragón (hoy comienza para los chinos el año del dragón). Me gusta. Ésta sí que me la llevo para regalarle una historia. Gracias por tu generosidad.
Sara, debo andar con los cables pelados porque veo una serpiente. He escrito un nanorrelato para ella que publicaré este viernes, ya que hoy me toca publicar en El Microrrelatista. Espero no haber desmerecido tu trabajo.
Patricia. Puede ser un cisne, un dragón o una serpiente! Fíjate que yo llegué a ver un bicho que salía de una oreja :-) Lo bueno que tiene dibujar sin saber de antemano lo que va a salir, es que la imagen resultante no tiene nombre ni etiquetas. Un abrazo.
El pequeño dragón pasó su primer semana colgando de su cola, como por miles de años todos los de su especie; esa etapa del desarrollo es parecido al de las mariposa... cualquier criador novato lo sabe. Escritores desinformados y científicos inescrupulosos hicieron correr la voz que eran ovíparos, ¡qué estupidez!
Gracias, Sara.
ResponderEliminarHe perdido la cuenta de la cantidad de historias que te debo ya...
Desinspiración, que le dicen.
Besos
Me ha recordado a un cisne,no se porqué,me gustaría crearle un a historia pero no me veo capaz estos días.
ResponderEliminarUn saludo.
A mí me ha recordado a un dragón (hoy comienza para los chinos el año del dragón).
ResponderEliminarMe gusta. Ésta sí que me la llevo para regalarle una historia.
Gracias por tu generosidad.
Un abrazo, Sara.
Seguro que le nacen hiistorias, es precioso, me gusta el juego de las diferentes rayas y cuentas que forman su piel.
ResponderEliminarUn abrazo!
Así es la inspiración,Patricia, viene y se va. Pero cuando regresa lo hace con fuerza!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Byron: Seguro que en algún momento ese cisne te despierta una historia! Un saludo.
MJ: Un bebé Dragón que nace con el año chino! Seguro que te sale una linda historia. Besos.
Juanlu: Gracias! Yo le tengo cariño a este dibujo, me parece muy tierno. Seguro que le regalaréis excelentes historias ¿te animas también?
Un abrazo.
Sara, debo andar con los cables pelados porque veo una serpiente. He escrito un nanorrelato para ella que publicaré este viernes, ya que hoy me toca publicar en El Microrrelatista. Espero no haber desmerecido tu trabajo.
ResponderEliminarBeso grandote
Patricia. Puede ser un cisne, un dragón o una serpiente! Fíjate que yo llegué a ver un bicho que salía de una oreja :-)
ResponderEliminarLo bueno que tiene dibujar sin saber de antemano lo que va a salir, es que la imagen resultante no tiene nombre ni etiquetas.
Un abrazo.
¡Me encanta, qué dulce!
ResponderEliminarMe lo he llevado a mi casita y le hecho un pequeño texto.
http://volarela.blogspot.com/2012/01/dibujo-de-sara-lew-y-pequeno-relato.html
Gracias, me reactivas la inspiración.
Muchos besos, amiga :)
(Disculpa mi tardanza en La Pluma, no imaginaba tener allí comentarios; y gracias...)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl pequeño dragón pasó su primer semana colgando de su cola, como por miles de años todos los de su especie; esa etapa del desarrollo es parecido al de las mariposa... cualquier criador novato lo sabe.
ResponderEliminarEscritores desinformados y científicos inescrupulosos hicieron correr la voz que eran ovíparos, ¡qué estupidez!